En los productos que comercializan los bancos aparece conceptos como TIN y TAE
En los productos que comercializan los bancos aparece conceptos como TIN y TAE sin a priori mucha explicación.
En nuestro empeño por la educación financiera y por dar a conocer algunos de los términos de la banca a los consumidores, hemos elaborado este artículo con ejemplos para poder entender mejor estos tipos de interés .
TIN: Tipo de Interés Nominal
Es el porcentaje que se aplica al capital prestado para calcular los intereses que se generarán en un determinado período de tiempo, por lo general un año.
Este concepto quiere decir que se nos está informando del porcentaje que la entidad bancaria nos cobrará anualmente por el préstamo que solicitamos.
Seguramente sea más fácil entenderlo con un ejemplo:
El TIN de la hipoteca que te conceden por importe de 200.000€ es es del 2%. Esto significa que el primer año pagarías 4000€ en concepto de intereses.
Es el número que más fácil vamos a ver en las publicidades de hipotecas, ya que es el más bajo y el más atractivo comercialmente para la entidad pero determina el interés real. Es el de la letra Grande
Sin embargo, en ocasiones el término TIN puede resultar confuso, porque no incorpora el coste que tienen las comisiones de la hipoteca para el consumidor.
Por eso resulta mucho más interesante comparar los intereses según la TAE.
Tasa anual equivalente (TAE)
La tasa anual equivalente (TAE) es un indicador que a diferencia del tipo de interés, sí recoge los gastos y comisiones bancarias del producto que se contrata. Es por ello que la TAE resulta mucho más útil que el tipo de interés para comparar distintos productos u opciones de inversión, independientemente de sus condiciones particulares. Esto es así especialmente entre productos de igual naturaleza, en los que los restantes elementos, y en particular el riesgo que tienen, son idénticos o muy similares.
Por normativa, las entidades están obligadas a informar sobre la TAE de sus operaciones en la publicidad que hagan de sus productos, en los contratos que formalicen con sus clientes, en las ofertas vinculantes que realicen y en los documentos de liquidación de operaciones activas y pasivas. Generalmente la tasa anual equivalente (TAE) es usada sobre todo en los créditos hipotecarios y en los préstamos personales. La TAE es un indicador idóneo para comparar distintos tipos de préstamos o créditos entre sí antes de contratarlos.
Pero una vez contratados la información que este indicador nos da debe ser complementada con la que aporta el Coste Efectivo Remanente (C.E.R.), ya que permite tener sólo en cuenta lo que nos queda por pagar de dicho préstamo.
La tasa anual equivalente como fórmula de cálculo del tipo de interés hipoteca es la tasa anual equivalente. Esto significa que además de incorporar el porcentaje de interés que te cobra el banco, se calcula cómo afectarían las comisiones a ese préstamo hipotecario. Es el mejor indicador para comparar el precio de hipotecas.
De nuevo, un ejemplo puede ser mucho más clarificador
En el caso anterior de un préstamo de 200.000€ con un TIN del 2%, si las comisiones son elevadas, la TAE puede incluso superar el 5%. Así, este préstamo sería mucho menos interesante al compararlo por ejemplo que uno que tenga un TIN del 3%, pero que no tenga comisiones, dado que la TAE se quedaría en el 3%.
Al ver ofertas hipotecarias este término suele aparecer en la letra pequeña, ya que es más alto y menos atractivo comercialmente para el consumidor. Aunque es más verídico sobre el coste de una hipoteca, especialmente si a ella le vamos a asociar productos de vinculación que van a bonificar el interés como diversos seguros.
Otro ejemplo de publicidad que puede llevar a la confusión
Algunos productos de ahorro utilizan el tipo de interés nominal (TIN) para que su publicidad sea más atractiva, por ejemplo, en un IPF que es a 18 meses (año y medio) con un interés del 3%, realmente su TAE es aproximada al 2% (Sin tener en cuenta las posibles comisiones). Al ver la publicidad la inmensa mayoría de consumidores asocia el tipo de interés a anual y no siempre es así.
José Enrique Escolano Viñas
Socio de AICAR ADICAE
