En este artículo aclaramos las dudas sobre las novedades para el código de buenas prácticas en este año 2024.
El Código de Buenas Prácticas para la reestructuración viable de las deudas con garantía hipotecaria sobre vivienda habitual es una medida regulada en el anexo del Real Decreto-Ley 6/2012, de 9 de marzo, de medidas urgentes de protección de deudores hipotecarios sin recursos. Este código se actualiza periódicamente para adaptarse a las necesidades cambiantes de los deudores hipotecarios y las condiciones económicas. Para el año 2024, se presentan importantes novedades en cuanto a quiénes pueden adherirse y los requisitos necesarios.
¿Quién puede adherirse al Código de Buenas Prácticas?
El Código de Buenas Prácticas está dirigido a aquellos deudores hipotecarios que se encuentran en una situación de dificultad económica y necesitan reestructurar su deuda hipotecaria de manera viable. Para poder beneficiarse de este código, los deudores deben cumplir con una serie de requisitos establecidos, que han sido actualizados para el año 2024.
Requisitos para adherirse al Código de Buenas Prácticas:
Límite de ingresos familiares: El conjunto de ingresos de la familia no debe superar el límite de tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) anual en 14 pagas. Esto equivale a no superar los 25.200 euros al año.
1.- Porcentaje de la cuota hipotecaria sobre ingresos netos: La cuota hipotecaria debe ser superior al 50% de los ingresos netos que percibe la familia.
2.- Incremento del porcentaje de ingresos destinados al pago de la hipoteca: Debe cumplirse al menos uno de los siguientes supuestos:
3.- El porcentaje de los ingresos dedicados al pago de la hipoteca ha aumentado al menos un 1,5% en los 4 años anteriores a la solicitud.
4.- La familia es numerosa, monoparental con hijos a cargo, tiene a cargo un menor de edad, uno de los miembros de la familia tiene una discapacidad superior al 33%, es víctima de violencia sexual o de género, o es mayor de 60 años.
5.- Supuestos especiales para personas con discapacidad: En el caso de que algún miembro de la unidad familiar tenga una discapacidad superior al 33%, situación de dependencia o incapacidad permanente por enfermedad, los requisitos de ingresos familiares se amplían hasta los 33.600 euros anuales. Para personas con ciertas discapacidades específicas, como parálisis cerebral, enfermedad mental, discapacidad intelectual mínima del 33%, discapacidad física o sensorial superior al 65%, el límite de ingresos se amplía a los 42.000 euros anuales.
Es importante destacar que en estos dos últimos supuestos, la cuota hipotecaria debe ser superior al 40% de los ingresos netos de la unidad familiar.
Estos requisitos actualizados buscan garantizar que aquellos que realmente necesitan ayuda puedan solicitar beneficiarse del Código de Buenas Prácticas, proporcionando un marco claro y equitativo para la reestructuración de deudas hipotecarias.
