El plástico se ha convertido en un problema global con serias implicaciones para el medio ambiente y la salud. AICAR ADICAE ha realizado un estudio donde propone medidas urgentes para reducir su impacto y fomentar un consumo más sostenible.
En las últimas décadas, el plástico ha pasado de ser un material innovador a convertirse en uno de los mayores problemas ambientales del mundo. Según datos de la ONU, se producen más de 430 millones de toneladas de plástico al año, de las cuales dos tercios son de corta vida útil y rápidamente se convierten en desechos que inundan nuestros océanos y cadenas alimentarias, causando graves daños al medio ambiente y a nuestra salud.
Una amenaza omnipresente
Desde AICAR ADICAE se alerta sobre las graves consecuencias de la acumulación de residuos plásticos. Estos materiales, al no ser biodegradables, permanecen durante décadas o incluso siglos, afectando tanto a los ecosistemas como a la salud humana. Los microplásticos, fragmentos diminutos que se generan por la degradación del plástico, han sido detectados en el aire, el agua, e incluso en nuestros cuerpos, con efectos preocupantes como la “plasticosis”, un daño celular en órganos internos identificados.
La situación es especialmente alarmante en los océanos, donde según la Fundación Ellen MacArthur, en 2050 podría haber más plásticos que peces. El 82% de los residuos marinos son plásticos, y casi la mitad corresponde a productos de un solo uso, como bolsas o envases. Este tipo de contaminación no solo amenaza a la fauna marina, que ingiere o queda atrapada en estos residuos, sino también a los seres humanos, que los consumen indirectamente a través de la cadena alimentaria.
Reciclaje
Aunque el reciclaje ha sido presentado como una de las principales soluciones al problema del plástico, AICAR ADICAE advierte que no es suficiente. En Europa, solo se recicla el 40% de los residuos plásticos, mientras que el resto acaba en vertederos, se incinera o termina contaminando ríos, yeguas y bosques. Es evidente que el reciclaje debe ser el último recurso, precedido por estrategias más efectivas como la red.
El modelo actual, dominado en España por Ecoembes, ha trasladado gran parte de la responsabilidad al consumidor, dejando a la industria plástica prácticamente intacta. Desde AICAR ADICAE se insiste en la necesidad de un cambio estructural que implica a los productores, limitando la fabricación de plásticos y promoviendo alternativas.
Alternativas y el papel del consumidor
AICAR ADICAE subraya que existen soluciones viables para reducir la dependencia del plástico. Por ejemplo, es fundamental promover la reutilización de envases mediante sistemas como la devolución de cascos, reducir el sobreenvasado, especialmente en grandes superficies, y fomentar el consumo de productos a granel. Estas acciones no solo benefician al medio ambiente, sino que también permiten ahorrar al comprar solo la cantidad necesaria.
Como consumidores, también podemos tomar medidas significativas:
- Utilice bolsas reutilizables en lugar de plástico.
- Priorizar la compra de productos sin envasar o con envase
- Apostar por el comercio local y los alimentos de temporada, que requieren menos embalaje y transporte.
Avances legales
El marco legal está comenzando a reflejar estas preocupaciones. En España, la Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular ha introducido que buscan medidas para responsabilizar a los productores y reducir el uso de plásticos de un solo uso. Además, las normativas europeas exigen a las grandes superficies habilitar áreas con productos a granel y aceptar recipientes reutilizados.
Sin embargo, AICAR ADICAE señala que estos avances son insuficientes si no se acompañan de políticas más ambiciosas. Es necesario fomentar la investigación en materiales biodegradables, aplicar restricciones más estrictas a la producción de plásticos y sensibilizar a la población sobre los riesgos.
Resolver la crisis del plástico requiere de un esfuerzo conjunto. No basta con que los consumidores cambien sus hábitos; es esencial que las administraciones y las empresas asuman su parte de responsabilidad. Desde AICAR ADICAE se insta a abordar este problema desde su origen, promoviendo una economía circular basada en la reducción, reutilización y, como último recurso, el reciclaje, priorizando siempre soluciones que minimicen el impacto en la biodiversidad.
Es hora de actuar con determinación para proteger el planeta y garantizar un futuro sostenible para las próximas generaciones.
Mercedes Palaín Díaz
Socia de AICAR ADICAE