Desafíos y oportunidades para las mujeres a la hora de acceder a productos financieros

mujer, ahorro y productos financieros

Explorando las barreras que enfrentan las mujeres en el acceso a productos financieros y cómo mejorar su inclusión en el mundo de las inversiones.

El ahorro y la inversión son pilares fundamentales para alcanzar la estabilidad financiera a largo plazo, pero cuando se observan teniendo en cuenta la perspectiva de género, surgen diferencias notables en cómo hombres y mujeres acceden y utilizan productos financieros. A pesar de los avances hacia la equidad, las mujeres continúan encontrándose con obstáculos considerables y enfrentando importantes barreras estructurales que limitan su participación plena en las oportunidades de crecimiento financiero, afectando así su capacidad de ahorro e inversión.

¿Alguna vez hemos reflexionado sobre qué desafíos específicos enfrentan las mujeres a la hora de invertir? En este artículo, abordamos estas dificultades y analizamos cómo las instituciones financieras pueden implementar enfoques más inclusivos para reducir estas desigualdades y crear un entorno más equitativo e igualitario para todos.

Para comenzar, uno de los principales desafíos en este ámbito es el acceso desigual a productos financieros y a una asesoría adecuada, lo que genera una diferencia considerable en la formulación de estrategias de ahorro e inversión. Además, la persistencia de la brecha salarial y la falta de representación en sectores financieros impiden que las mujeres logren maximizar su potencial de crecimiento económico. Las mujeres continúan ganando menos que los hombres por trabajos equivalentes. Esta desigualdad reduce la capacidad de ahorro y, a largo plazo, limita la cantidad de dinero que pueden destinar a inversiones. Con salarios más bajos, también contribuyen menos a los sistemas de pensiones y otros productos financieros a lo largo de su vida laboral.

Por otro lado, las mujeres experimentan una falta de representación y asesoría personalizada en el ámbito financiero. Según un informe de la consultora estadounidense McKinsey (Diversity wins: How inclusion matters, 2020), la escasa representación femenina en el sector financiero es muy significativa, y las instituciones a menudo no ajustan sus servicios a las necesidades específicas de las mujeres. A pesar de que las mujeres suelen adoptar un enfoque más conservador en sus inversiones, prefiriendo estrategias a largo plazo con menor riesgo, las ofertas del mercado siguen predominando con perfiles de riesgo más agresivos, típicamente asociados a un enfoque masculino. Esto desalienta la participación activa de muchas mujeres a la hora de invertir en este tipo de activos.

Además, los estereotipos de género juegan un papel importante en la desmotivación de las mujeres para participar activamente en decisiones financieras. A menudo se percibe a las mujeres como menos capacitadas o interesadas en finanzas, lo cual refuerza la idea de que la inversión es un ámbito predominantemente masculino. Esta percepción no solo afecta a su autoconfianza para gestionar sus inversiones, sino que también limita las oportunidades de educación financiera orientada específicamente a mujeres.

La brecha de género en las inversiones está profundamente influenciada por el acceso desigual a la educación financiera. Un estudio del Centro de Excelencia en Alfabetización Financiera Global (GFLEC) mostraba que existe una brecha significativa en la alfabetización financiera entre hombres y mujeres a nivel global, resultando en una menor participación femenina en inversiones de mayor riesgo y potencial rentabilidad. Sin embargo, cuando las mujeres invierten, muestran un desempeño sobresaliente. Aunque invierten menos que los hombres, su enfoque metódico y su tendencia a diversificar sus carteras les permiten obtener mejores rendimientos. Esto sugiere que, con acceso y educación financiera equitativos, las mujeres podrían superar a los hombres en resultados financieros a largo plazo.

  • Importancia de una oferta financiera inclusiva

Para mitigar la brecha de género en ahorro e inversión, es imperativo que las instituciones financieras incorporen una perspectiva de género en el diseño y promoción de sus productos. Las estrategias clave para lograr esto incluirían el desarrollo de programas de educación financiera específicamente dirigidos a mujeres, la oferta de asesoría personalizada que tenga en cuenta sus prioridades de seguridad y enfoque a largo plazo, la promoción de inversiones socialmente responsables que se alineen con los valores de impacto social, y la defensa de políticas de equidad salarial y apoyo a la carrera profesional femenina para potenciar su capacidad de inversión.

Itziar Valle Comín

Colaboradora de AICAR ADICAE

Scroll al inicio