El reciente informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre los resultados de la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) del año 2023, revela que los hogares españoles destinan una media de 833,36 euros anuales al consumo eléctrico.
Desde AICAR, teniendo en cuenta el aumento general del coste de la vida, queremos analizar este panorama, centrando nuestra atención en Aragón, donde los datos también arrojan cifras sobre las que hay que poner especial atención.
El panorama nacional
En el mencionado informe del INE, se destacan las diferencias significativas en el gasto eléctrico entre las comunidades autónomas. Regiones como Baleares, Ceuta y Murcia lideran la lista con los gastos más altos, mientras que La Rioja, País Vasco y Castilla y León registran los más bajos. Estas disparidades responden a factores como las condiciones climáticas, la eficiencia energética de las viviendas y los hábitos de consumo.
En términos generales, el elevado coste de la electricidad en España se explica por varios factores estructurales, como los impuestos, las tarifas de acceso y el precio de la energía en los mercados mayoristas, así como por el estado de las viviendas. Hay que señalar, igualmente, la no poco común falta de transparencia en las ofertas que se emiten desde las distintas empresas comercializadoras.
Todo esto hace que las facturas sean un desafío constante para los hogares, especialmente en aquellos con ingresos más bajos.
La situación en Aragón
En Aragón, los últimos datos disponibles indican que el gasto medio anual de los hogares en electricidad es considerable, aunque se sitúa por debajo de la media nacional. Según el informe el Instituto Aragonés de Estadística sobre los resultados de la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) en Aragón del año 2023, los hogares aragoneses destinan un 30% de su presupuesto total a vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, lo que equivale a aproximadamente 9.898 euros anuales. Aunque esta cifra incluye otros gastos relacionados con la vivienda, subraya la importancia del gasto energético en la economía doméstica.
Aragón, por sus especiales características geográficas, climáticas y territoriales, se enfrenta a desafíos específicos exigen un abordaje particular. La climatología, marcada por inviernos fríos y por veranos calurosos, incrementa la necesidad de calefacción y de uso de aire acondicionado y otros sistemas de ventilación y refrigeración, lo que eleva el consumo eléctrico en meses críticos. Además, la dispersión geográfica y el envejecimiento del parque de viviendas, muchas de las cuales carecen de medidas de eficiencia energética, agravan el problema: el 79% de los edificios aragoneses obtiene los indicadores más bajos, según ha presentado el Observatorio de Rehabilitación de la Vivienda.
Cómo pueden los consumidores aragoneses reducir su factura
Desde AICAR-ADICAE, consideramos que hay varias medidas que las familias pueden implementar para reducir su consumo eléctrico. Estas estrategias, combinadas con un cambio en las políticas públicas, pueden aliviar la carga económica de los hogares:
- Revisión de la potencia contratada
Muchas familias pagan por una potencia eléctrica superior a sus necesidades reales. Ajustar este parámetro puede suponer un ahorro inmediato en la factura.
- Uso eficiente de la climatización
Dado el clima aragonés, es esencial mantener los equipos de calefacción y aire acondicionado en buen estado. Además, regular el termostato a temperaturas adecuadas (20-21°C en invierno y 24-26°C en verano) puede marcar una gran diferencia.
- Apostar por electrodomésticos eficientes
Renovar electrodomésticos antiguos por modelos con etiquetas energéticas A+++ es una inversión que se traduce en menor consumo y, por ende, en un ahorro a largo plazo.
- Optimización de hábitos de consumo
Aprovechar las tarifas con discriminación horaria, apagar los aparatos en stand-by y utilizar programas ecológicos en electrodomésticos son cambios pequeños, pero efectivos.
- Mejoras en la eficiencia de las viviendas
En Aragón, es crucial fomentar la rehabilitación energética de los edificios. Medidas como el aislamiento térmico, el uso de energías renovables y la instalación de ventanas eficientes pueden reducir notablemente el gasto energético.
Un llamado a las instituciones públicas
Si bien las acciones individuales son fundamentales, la solución a largo plazo requiere un compromiso institucional. En Aragón, como en el conjunto del estado, se necesita impulsar programas de ayuda para la renovación energética de viviendas, subvenciones para la adquisición de electrodomésticos eficientes y campañas de concienciación sobre el consumo responsable.
A nivel nacional, la reforma del mercado eléctrico debe ser una prioridad. Es imprescindible que se reduzcan los costes fijos sobre la electricidad y que se fomente un modelo energético más sostenible y accesible para todos los consumidores, siendo imperativo que tanto la factura como la determinación del coste de la energía eléctrica sean transparentes, comprensibles y accesibles a todos los ciudadanos.
En definitiva, el gasto eléctrico es un desafío que afecta tanto a Aragón como al resto de España. Sin embargo, los consumidores no están solos. Desde nuestra Asociación, seguimos comprometidos en proporcionar información, formación, herramientas y apoyo para que los consumidores puedan gestionar su consumo energético de manera más eficiente. Juntos, podemos construir un futuro más sostenible y justo, donde la energía se convierta en un derecho accesible para todos.
Miguel Pardinilla
Abogado de los Servicios Jurídicos de AICAR ADICAE